sábado, 14 de febrero de 2009

El brillo eterno

Un día desperté bajo la luna
sediento de vida y claridad
intentando dejar atrás penumbras
con tu imagen luchando por entrar.

A lo lejos asomaron los fuegos
queriendo nublar la esfera plateada
con un arco iris furioso
que de espada se alzaba.

Y el brillo resplandeció etéreo
cortando la oscuridad de pleno
que con destellos inundó las cuencas
incrédulas… Naciendo.

El viento acarició las aguas,
ondulantes bajo el sol intenso,
unidas al sonido de hojas secas
que mutaron a un verde extremo.

Y tus perlas brillantes asomaron
iluminando el sendero entero
ocultando la luna vieja
permitiendo un camino certero.


A la mujer que cambió
mi vida.

1 comentario:

Anónimo dijo...

gracias mi vida, por ser esa persona tan maravillosa por amarme tanto, por ser el hombre que cambio mi vida!!! te amo!!!!